Siguiendo la reivindicación de la violencia sexual, en mi obra se puede ver cómo figura principal una mujer sufriendo y sometida a diferentes manos de diferentes colores interpretando así que es un problema internacional. El fondo en colores de mi paleta habitual que representan la vida, hace contraste con ella en escala de grises ya que por el dolor carece de color y de vida. Con la expresión de ella y el color he querido transmitir lo que produce este problema tanto física como psicológicamente.