28 Oct 2022

La salud mental de una humanidad inconformista

El evento ha abordado la salud mental de las y los jóvenes en relación con las redes sociales, la precariedad laboral o en el caso del conflicto palestino

Por Ibon Herrero

En La Casa Encendida se vivieron diversas emociones el pasado 27 y 28 de septiembre. Llantos, risas, desconcierto, relajación… todas ellas derivadas de un mismo factor que compartían: la salud mental. En esta ocasión, los 200 asistentes se reunieron para atender a un inconveniente como es la falta de acceso a la salud mental que afecta a millones de personas en todo el mundo.

El evento lo inauguró Rocío Saiz, cantante, actriz, presentadora y activista LGTBI+, la cual con un humor auténtico y personal dio la bienvenida a todas las personas que asistieron y pasó su relevo a la poeta Alejandra Martínez de Miguel, que recitó su poema ‘Estás un poco loca‘, creado ex profeso para este evento. Las palabras agridulces, pero verdaderas de Alejandra provocaron alguna lágrima entre el público: sus genuinos versos fueron claves.

La salud mental como derecho humano, lo contrario como atentado.

La salud mental para todas y todos, para quien convive con un trastorno de salud mental, para las personas refugiadas y migrantes, las hospitalizadas, la población reclusa, las menores, las no blancas privilegiadas, para todas y todos y con posibilidad de acceso desde la primera infancia

La salud mental como canción que no cansa escuchar, no por moda, no solo en este momento, no para cuidarse solo a uno, sino para salvaguardar al resto.


Fragmento de ‘Estás un poco loca‘ de Alejandra Martínez de Miguel

Acto seguido comenzó el primer debate: ‘Jóvenes ante un futuro incierto’ moderado por Julia García, coordinadora de la Iniciativa de Juventud de la organización Oxfam Intermón y autora del estudio ‘Tiempo de precariedad’. Tras un repaso de las distintas crisis que lleva arrastrando la sociedad española, García lanzó un alegato de defensa de la mal llamada ‘generación de cristal’ y fue entonces cuando la ilustradora Diana Montero, más conocida como @precariada en redes sociales, Djiby Thiaw, representante del sindicato de manteros de Madrid y Martino Correggiari, portavoz de Riders x Derechos, que conformaban la mesa, comenzaron con sus primeras palabras.

Cada invitado analizó el impacto que tienen la incertidumbre y la precariedad laboral sobre la salud mental de los colectivos a los que representaban y pusieron en común aspectos clave como la vulnerabilidad en sus trabajos, la importancia del feminismo y la inclusión de la mujer en el sector laboral o la lucha de los colectivos migrantes.

Acto seguido empezó un nuevo diálogo de la mano de Amparo Villasmil, psicóloga de Médicos Sin Fronteras (MSF) y Ahmed Abuzubaida, palestino de nacimiento y trabajador social para la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). En esta ocasión, el tema a tratar fue la salud mental en el limbo palestino. “En mi trabajo con MSF he tenido la oportunidad de participar en diferentes contextos, en intervenciones de salud mental, viendo cómo situaciones donde estamos expuestos a conflictos, violencias, angustias y rupturas de la normalidad, generan heridas invisibles. Particularmente he tenido la oportunidad de trabajar en los territorios palestinos ocupados”, explicó Villasmil.

Ahmed por su parte, trató la desinformación que sufre Palestina en los medios de comunicación y los problemas jurídicos y de identidad de las personas palestinas en el territorio o en la diáspora: “Recuerdo las palabras de un niño, mientras trabajaba con él en Gaza, que decía: ‘Cuando paran de disparar tengo miedo, no cuando están disparando’, porque para él, eso es la normalidad, los ataques, y pensaba que si cesaba era porque estaban planificando algo más fuerte. Que un niño normalice los disparos por la noche para poder dormir, ya os imagináis de qué forma está tocada la salud mental en esta generación”, expuso.  

El sufrimiento es algo estructural, viene de causas y de injusticias sociales, ya puede ser el bullying, el racismo o el machismo”

Nico Hernández. Orgullo Loco Madrid

Una vez que se visualizó la importancia de salud mental en los distintos bloques: poesía, precariedad laboral y el conflicto en Palestina, llegó el momento para el descanso mediante el taller ‘Relájate y conecta’ guiado por Laura Moreno, médica-psiquiatra de MSF. La pausa activa, así lo denominó la trabajadora de la organización, buscó que cada asistente conectase consigo mismo.

Antes de cerrar el primer día de esta nueva edición de Humanidad Inconformista, Nico Hernández, integrador social del colectivo de salud mental Orgullo Loco Madrid, hizo reflexionar a los asistentes mediante su monólogo ‘Derribar el estigma psíquico’. “El sufrimiento es algo estructural, viene de causas y de injusticias sociales, ya puede ser el bullying, el racismo o el machismo”, afirmó Nico en su discurso. Asimismo, denunció la violencia psiquiátrica algo que sufrió de primera mano, la sobre medicación o el trato negativo que le dieron algunos psiquiatras: “Nos quieren encerradas, medicadas y atadas. Pero saben que las locas vamos a desatar nuestra libertad”. Para finalizar, Rocío Saiz, empática con el discurso de Hernández, se subió al escenario y ambos agradecieron a todas las personas asistentes y las invitaron a volver al día siguiente.

El impacto de las redes y Chica Sobresalto protagonistas del segundo día

La segunda parte de Humanidad Inconformista comenzó el 28 de septiembre, en el mismo lugar y con decenas de asistentes que repitieron en esta nueva jornada. Una vez más, Rocío Saiz volvió a abrir el telón mediante sus toques de humor y con una bienvenida a los próximos participantes que subirían al escenario.

Los primeros fueron Javi Iványez, creador de EH Universo Media, y encargado de moderar el debate ‘La doble cara de las redes’ en el que participaron Yaiza Sanz, cofundadora y CEO de Somos Estupendas, Mara Jiménez, artista multidisciplinar y activista contra la gordofobia, más conocida como ‘@croquetamente’, e Ian Sua, creador de contenidos y activista trans desde su perfil @sapodecara. Con el nuevo grupo el humor volvió a subir a escena y comenzaron a contar sus experiencias en las plataformas donde acumulan miles de seguidores. “Yo quería empezar a transicionar, a hormonarme y solo veía chicos con muchos miedos e inseguridades y me faltaba la felicidad esa de la transición”, comentó Ian, que también contó cómo se convirtió en un referente para jóvenes trans: “Grabé un vídeo para mi familia porque quería soltar los miedos y fue entonces cuando las personas vieron el video y comenzaron a hacerme preguntas sobre la transexualidad. A partir de ahí, comencé a crear ese referente“. Por su parte, Yaiza Sanz relató cómo, ante la ignorancia y pasividad de sus familiares, decidió transmitir en YouTube su experiencia como mujer que sufrió abuso sexual en la infancia: “Fue entonces cuando vi que no estaba sola porque había mas personas que habían vivido cosas similares. Además, en 2018 nadie hablaba de salud mental. Ahora es algo natural”, rememoró. En su intervención, Mara Jiménez, explicó cómo empezó con ‘Croquetamente’ hablando de sus Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA), ante la necesidad de crear una comunidad en redes de personas que estuvieran pasando por su misma situación. Los siguientes temas que trataron fueron, el odio en redes sociales, la autocensura, la protección y la ansiedad de generar contenidos permanentemente.

Tras las diferentes perspectivas de voces en el mundo de las redes sociales, tocó el turno a Laura Moreno, médica-psiquiatra de MSF, que impartió el taller: ‘Escuchar y estar en el instante presente‘, una técnica de concentración y reflexión recogida en la guía ilustrada de la Organización Mundial de la Salud (OMS): “En tiempos de estrés, haz lo que importa” .

Los siguientes invitados que subieron al escenario fueron Cristina Carreño, responsable de salud mental de MSF, Àlex Rodríguez, psicólogo del programa ‘Konsulta’m’ del Ayuntamiento de Barcelona, y José Luís Méndez, trabajador social de la Confederación de Salud Mental España. Un panel de profesionales para abordar el derecho a la salud mental y la falta de acceso de los jóvenes a este derecho.

Algunos de los mensajes que transmitieron fueron claves para entender que las y los jóvenes deben poder expresar sus necesidades y si tienen malestar acudir al psicólogo: “No podemos utilizar el mensaje de ‘cuando seas mayor ya verás lo que es un problema’ porque esto es una barbaridad; cuando uno se encuentra mal, es en ese momento cuando debe acudir”, criticó Rodríguez. Por su parte, José Luís Méndez también exclamó que todas las personas deberían tener la libertad de expresar el malestar sin ser juzgados por ello: “Los procesos de recuperación y la atención, además de ser un derecho, son únicos en la persona, ya que el tratamiento es exclusivo”. A lo que acompañó Carreño: “Cada persona es un mundo y tiene una manera de sentir, sufrir y de saber afrontarlo. Existen unas señales de alarma que indican cuando estás mal: dormir regular, problemas de apetito, cambios de comportamiento, una motivación que se va abandonando, etc.”.

“Existen unas señales de alarma que indican cuando estás mal: dormir regular, problemas de apetito, cambios de comportamiento, una motivación que se va abandonando…”

Cristina Carreño. Responsable de salud mental de MSF

Tras un espacio de resiliencia en el debate ‘La doble cara de las redes sociales’ y el punto de vista de tres profesionales en materia de salud mental, Rocío Saiz volvió a escena para entrevistar a Alba Bla, ganadora del I concurso de creación jóven: ‘Inconformistas Sin Fronteras’ con su obra: ‘No sé cómo lo he hecho, pero aquí estoy‘, que reprodujo en directo en el evento. Según la autora, con esta ilustración respondía a esa incertidumbre de haber acabado superando los obstáculos, sin ser consciente de cómo. “El arte para mí es como una terapia, comencé a dibujar porque necesitaba expresarme y entenderme a mí misma”, explicó.

Mientras que la artista finalizaba su obra y daba forma a los últimos detalles, Rocío Saiz se dirigió al escenario para entrevistar a la cantante Maialen Gurbindo, más conocida como Chica Sobresalto. “El síndrome del impostor está muy integrado en mi cabeza y escribí ‘Oxitocina’ porque mi sexualidad estuvo totalmente cohibida por ser mujer y ‘Serotonina’ porque vengo de familiares que han sufrido depresión y cuando descubrí que era genético todo empeoró. El disco me salvó la vida”, afirmó.  

Con el humor y la honestidad que la caracterizan, Chica Sobresalto puso fin a la intervención y a las jornadas de Humanidad Inconformista tocando en directo su canción ‘Fusión del Núcleo’. Tras ella finalmente se cerraba el telón de un evento que ha recogido diversos temas, todos ellos relacionados con la salud mental y que como indica su lema: “No hay salud, sin salud mental”.

Comentarios

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Enviar comentario

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *